15 diciembre 2005

La Amistad puesta a prueba

Se ha escrito, hablado, discutido, argumentado y demás verbos acerca de lo que es y de lo que no es la amistad. Sin querer meterme en polémica, voy a apuntar un detalle que, por experiencia propia, puede ayudar a valorar una amistad.

Sé que muchos piensan que los amigos son verdaderos cuando están "a las duras y a las maduras". Y he de concordar: efectivamente para que una persona esté contigo en los buenos y malos momentos, tiene que tenerte mucho afecto y cariño. Es más, seguro que es un@ buen@ amig@.

Pero he de apuntillar un detalle. Si de verdad quieres saber si una persona es tu amig@, quizá tengas que esperar a que surga un desacuerdo entre tú y la persona para saber si realmente lo es. Me explico.

Creo que, dentro de lo que cabe, es "relativamente sencillo" (con la complicación que esto entraña: sentimientos, afecto, sufrimiento...) acompañar a un@ amig@ en los malos momentos, y mucho más en los buenos. Pero, ¿qué ocurre cuándo te ofende? ¿O cuándo te enteras de que ha dicho algo de tí que no te gusta? ¿O cuándo percibes que pasa más tiempo con otras personas y persiste en decir que es tu mejor amig@?

Sinceramente, creo que ahí es donde se pone a prueba la amistad. Es verdad que esas cosas duelen, y mucho. Pero quizá nos estemos apresurando a hacer un juicio sobre nuestr@ amig@. ¿Qué hacer? Por supuesto, es mejor aclarar los asuntos cara a cara, pero no con la intención prematura de terminar la relación. Eso se deberá evaluar una vez se conozcan los hechos.

Sin duda, los momentos difíciles unen a las personas. Pero cuando éstos surgen entre ellas, no en un marco aparte, la fibra que une a dos amig@s puede vacilar, e incluso romperse. Es ahí donde se demostrará la verdadera amistad, y el perdón de corazón.

1 comentario:

Anónimo dijo...

no estoy de acuerdo contigo ;-]
es broma...