05 junio 2006

No guardes nada: ¡úsalo!


Con la reciente pérdida de mi abuela materna, me he dado aún más cuenta de lo necio que es guardar y almacenar cosas, pretendiendo usarlas en el futuro, o peor aún, no usarlas jamás, por miedo a perderlas o dejándolas para una generación venidera.

Hazme caso: usa todo lo que tengas. No guardes vajillas, cuberterías o cristalerías para las ocasiones especiales. Todos los días son especiales. Es cierto que hay ocasiones que quizá requieran cierto "glamour" (si se me permite la palabra). Pero esas se deberían contar al año con los dedos de una o dos manos.

¿Para qué tener todo eso muerto de risa en la vitrina, cuándo se podría disfrutar de ello? ¿Que se rompen? ¡Que se rompan! Para eso están, para ser usadas. ¿Acaso será esa mejor herencia que los buenos momentos disfrutados usando precisamente la vajilla intocable, o la cristalería de bohemia?

No lo guardes: úsalo siempre que puedas. Cualquier momento puede ser bueno para estrenar todo aquello que conservas para el momento que nunca llega. Úsalo; mejor es tenerlo rallado y desgastado por el uso, que inmaculado por conservarlo brillante.

Es sólo un consejo... ;)

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