Las malas compañías

"De joven, mis padres me prohibieron juntarme con malas compañías, dejándome sólo conmigo mismo... los muy imprudentes".
Cierto es. No hay sólo que eliminar las malas compañías. Hay que sustituírlas por otras mejores.
El conocer el sentido de la vida es lo que produce la verdadera felicidad
Publicado por
David Díaz
en
23:40
2 comentarios:
sabia reflexión... :D
Jojojojo, no me habia fijado nunca en esto, pero me gusta esa frase, se le puede sacar mucho partido.
A ver si me pongo algún día con mi "space", jejeje, muy chulo DVD.
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